Vuelta al trabajo en Madrid: entradas escalonadas, por la escalera y sin visitar la máquina del café

Reincorporación al trabajo escalonada, y también entradas y salidas diferentes en el tiempo e incluso en las puertas utilizadas, son algunas de las recomendaciones recogidas en el protocolo que han firmado el Gobierno regional con la patronal CEIM y los sindicatos CC.OO. y UGT. El vicepresidente regional, Ignacio Aguado, ha insistido en que se pretende que la vuelta al trabajo en septiembre se produzca «de la forma más segura posible». Por eso, recuerda que «la mascarilla es nuestro arnés o cinturón de seguridad en la vuelta al trabajo». Entre los consejos que se dan, están la de proporcionar al trabajador, antes de su incorporación tras las vacaciones, un documento con la información precisa sobre las aexigencias sanitarias, instrucciones para proceder y medidas que se van a aplicar en la empresa. Se aconseja escalonar la reincorporación de los trabajadores, «evitando la coincidencia masiva de personas en trabajo presencial» y adaemás estableciendo que «la entrada y salida del centro de trabajo» sea también escalonada y «por diferentes lugares». Insiste la Comunidad de Madrid en su protocolo en el uso del teletrabajo y de las videoconferencias, en lugar de los encuentros presenciales. En lo relativo a limpieza y desinfección, se pide la ventilación periódica de los lugares de trabajo «por lo menos 5 minutos al día», y «reforzar la limpieza de los filtros de aire acondicionado». Además, se recomienda «eliminar todo tipo de contacto físico, incluidos los saludos, manteniendo en todo caso y siempre que sea posible la distancia física interpersonal de 1,5 metros entre los trabajadores». Se recomienda «la utilización de mascarilla en el centro de trabajo en todo momento, al menos hasta 14 días después de la terminación del periodo vacacional de la totalidad de la plantilla, incluso cuando el trabajador se encuentre sentado en su puesto y mantenga la distancia física interpersonal de 1,5 metros». Y también se pide «no utilizar los lugares comunes, tales como comedores, vestuarios o áreas comunes de descanso», o las salas donde se sitúan las máquinas de café, tan visitadas en las oficinas; limitar los aforos estableciendo turnos. Los ascensores no deberían utilizarse, o sólo de manera individual.
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