Sánchez comienza la campaña desde La Moncloa con su relato de ataques a Iglesias, Rivera y Casado

Con calculado interés para entrar en directo en los telediarios para exponer su relato de los acontecimientos, Pedro Sánchez ha comparecido en La Moncloa tras no lograr sumar más de un voto aparte de los del PSOE desde las elecciones generales del mes de abril: «El país se ve abocado a una repetición electoral el próximo 10 de noviembre», ha dicho el presidente en funciones cerrando el paso a las especulaciones que veían todavía tiempo para negociaciones. El presidente del Gobierno en funciones ha comparecido en La Moncloa tras haber cerrado la ronda de consultas con el Rey esta misma tarde. Lo ha hecho después de que se publicase el comunicado de Zarzuela con el que se abre el camino hacia el 10 de noviembre al no proponer a ningún candidato para la investidura. Y ha sido el arranque oficial de su campaña electoral. Con el último movimiento de Ciudadanos, Sánchez tenía dos posibles acuerdos, a izquierda y derecha, para lograr su investidura. Pero el líder socialista no ha querido entrar a las demandas de aquellos a quienes demandaba que le facilitaran la investidura. Su argumento es que requería «un Gobierno estable, coherente», ese será otro de los ejes de campaña. «En esta ocasión ha sido imposible cumplir con el mandato electoral. Lo he intentado por todos los medios pero nos lo han hecho imposible», ha dicho un Sánchez que ya en julio dijo que «no habría septiembre». En todo momento ha dicho que Iglesias, Casado y Rivera no han asumido su resultado electoral. «Unidas Podemos es la formación que ha malogrado de nuevo que exista un Gobierno progresista», ha dicho un Sánchez que ha centrado en el líder de Podemos sus ataques. Considera que es el que «singularmente» más se va a tener que explicar. También ha criticado al PP por no asumir el resultado electoral y que ahora tiene 66 diputados. Y también a Ciudadanos que «nada tiene que ver con el centro ni con los liberales de Europa». Sánchez ha acusado a ambos de «desentenderse de la gobernabilidad». No ha dejado de insistir en que España «necesita un Gobierno estable, no dos Gobiernos en uno», en referencia a las exigencias de Podemos. La campaña ha empezado y Sánchez la ha desplegado ya desde esta misma comparecencia: «El próximo 10 de noviembre tenemos una oportunidad de decir las cosas mucho más claras».
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