Los disturbios que por cuarta noche consecutiva han llevado el caos a la ciudad de Barcelona están dejado un panorama desolador a su paso. Allí donde terminan los altercados solo queda humo, adoquines arrancados y mobiliario urbano pintado o arrancado de cuajo. Las imágenes que están llegando desde la ciudad condal son desoladoras, una pésima postal de la localidad y, por extensión, de todo el país. Albert Batlle, concejal de seguridad del Ayuntamiento de Barcelona, ha dicho en declaraciones a TVE, no se ha atrevido a precisar el prefil de los radicales. «Es gente que ha canalizado de mala manera su indignación, su descontento (…) y después gente que se ha añadido a estas situaciones de desorden callejero. Por tanto, no hay un perfil único. Hay un perfil muy divero que dificulta la identificación y detención de los culpables. Esto ha ido incrementándose cada semana».
Via: Así quedan las calles de Barcelona tras la batalla campal entre radicales y Policía
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