Londres implanta un peaje de tráfico a los coches más contaminantes

21 libras por circular por el centro de la ciudad al día. O lo que es lo mismo unos 24 euros diarios por coger el coche en Londres, es lo que pagarán los propietarios de los vehículos anteriores a 2006 que quieran acceder a los puntos más céntricos de la capital británica. Todo desde este lunes por la mañana, cuando el alcalde de Londres anunciaba un nuevo peaje de 10 libras, unos 11 euros, para este tipo de vehículos, se calcula que unos 10.000 entre gasolina y diesel. El T-Charge, como se llama este nuevo impuesto se suma así al cargo que desde el año 2003 se hace a cualquier vehículo que acceda al centro de la ciudad y que es de 11 libras y media, unos 13 euros. Este nuevo cargo es aplicable a los conocidos como vehículos Pre-Euro 4 en una zona que cubre parte del centro de Londres. Esta se sitúa entre la conocida estación de King’s Cross, la Torre de Londres y las estaciones de Victoria y Elephant and Castle, al sur del Tamesis. No serán los coches anteriores a 2006 los únicos afectados, también las caravanas motorizadas, ambulancias privadas o incluso motocicletas. Los que sí están exentos serán los vehículos de emergencia, taxis y mini-taxis. Además, los residentes en estas zonas tendrán un descuento. Los que obvien este nuevo peaje recibirán una multa de 130 libras, unos 140 euros, por cada penalización. Esta se reducirá a la mitad si se paga en las siguientes dos semanas. La medida ha causado división de opiniones, aunque según las últimas estadísticas, casi 3 de cada 4 londinenses aprueban este tipo de tasas para reducir la contaminación en la capital británica. Este nuevo cargo, que tendrá validez de lunes a viernes, se ha introducido en un esfuerzo por mejorar la calidad del aire en la capital, donde los límites legales de contaminación se superan regularmente. El alcalde, Sadiq Khan, ha asegurado que con él pretende preparar a los londinenses para la zona de emisión ultrabaka que se presentará en abril de 2019 con la idea de limitar parcialmente la circulación de vehículos de combustión en el perímetro urbano. Este es el gran proyecto de un Khan que padece asma desde niño y que ha convertido la lucha contra la contaminación en su máxima prioridad. Los datos en Londres y Reino Unido con respecto a la polución son alarmantes. En todo el país se calcula que unas 40.000 personas mueren al año de forma prematura por la contaminación y solo en la capital británica las últimas cifras hablan de hasta 9.000 fallecidos por este motivo.
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