Ábalos defiende «cauces de expresión» para que el independentismo no tenga que situarse fuera de la ley

El PSOE aborda la negociación con ERC como la única vía posible de cara a lograr la investidura. La relación de fuerzas que deja el 10-N les hace completamente dependientes de los independentistas de Oriol Junqueras. Por eso los socialistas intentan dar la vuelta al marco de los acontecimientos para que estos contactos no se interpreten como una rendición. Eso dependerá de los términos del eventual acuerdo. Pero de momento los socialistas ya han asumido una retórica y una agenda del agrado de ERC. Hoy mismo el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, han manifestado que los contactos hasta ahora han sido «simplemente aproximaciones», pero que su voluntad es «intentar encarar un conflicto y no negarlo». Tras el encuentro de ayer ambos partidos pactaron un comunicado conjunto en el que el elemento central era la aceptación mutua de que existe «un conflicto político». Y el punto central a resolver es el diseño del «instrumento» que represente una «vía política» para el «encauzamiento» de la situación. Para Ábalos estos contactos también suponen que «el unilateralismo ha fracasado», pero ha dejado claro que el mecanismo que buscan consensuar PSOE y ERC todavía no puede concretarse: «Eso es lo que tenemos que  debatir», ha dicho esta mañana. Los socialistas insisten en abordarse mediante la comisión bilateral que contempla el Estatut mientras que los independentistas plantean la creación de un espacio excepcional, una mesa «de igual a igual» entre dos gobiernos. Ábalos ha reinvindicado este cambio de tono por parte de los socialistas como una evolución porque «hasta ahora la forma de abordar este conflicto ha sido la negación del mismo». Y ha defendido que «a veces lo obvio constituye un escándalo», y que se trata de, al reconocer el conflicto político, encontrar «cauces de expresión» para que «nadie tenga que recurrir a situarse fuera del ordenamiento jurídico».
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