Muere por coronavirus el primer contagiado no chino

Un ciudadano estadounidense se ha convertido este sábado en la primera víctima no china confirmada del coronavirus, mientras que un hombre japonés también ha muerto con síntomas que podrían estar relacionados con la enfermedad, aunque aún no hay confirmación definitiva. El estadounidense de 60 años de edad diagnosticado con coronavirus murió en el hospital Jinyintan, en Wuhan, China, el epicentro del brote de virus, según informó un portavoz de la embajada de Estados Unidos en Beijing. «Ofrecemos nuestras más sinceras condolencias a la familia por su pérdida», dijo el portavoz a Reuters. «Por respeto a la privacidad de la familia, no haremos más comentarios». Un hombre japonés de unos sesenta años y hospitalizado con neumonía en Wuhan, en la provincia central de Hubei, también ha muerto después de sufrir síntomas relacionados con el coronavirus, informó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón. Pero debido a las dificultades para diagnosticar la enfermedad, se ha indicado que la causa de la muerte fue una neumonía viral, dijo el Ministerio, citando a las autoridades médicas chinas. Cuarentena Hasta el mediodía del jueves, 17 extranjeros estaban en cuarentena y tratados por la enfermedad en China, según las últimas cifras del gobierno. El número de muertos en China continental aumentó en 86, hasta un total de 722, según el último recuento ofrecido por las autoridades, y está a punto de superar las 774 muertes registradas a nivel mundial durante la pandemia 2002-2003 del Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SRAS), otro coronavirus que saltó de animales a humanos en China. Durante el brote de SARS entre noviembre de 2002 y julio de 2003, el número de casos reportados fue de 8.098, lo que sugiere una tasa de transmisión mucho menor que el último coronavirus, aunque con una tasa de mortalidad más alta. La mayoría de las muertes en China han ocurrido en y alrededor de Wuhan. Funcionarios de Hubei informaron el sábado de 81 nuevas muertes, 67 de ellas en Wuhan, una ciudad en virtual cierre. En toda China continental, el número de casos pendientes fue de 31.774. Muerte del médico Las autoridades del régimen comunista han aislado ciudades, cancelado vuelos y cerrado fábricas para contener la epidemia, lo que ha provocado un efecto dominó para los mercados globales y las empresas que dependen de la segunda economía más grande del mundo. La noticia de la muerte de Li Wenliang, un médico que fue reprendido por la Policía por dar la alarma sobre el nuevo virus, provocó tristeza e indignación en las redes sociales chinas y reavivó los recuerdos de cómo Beijing tardó en contarle al mundo sobre el brote de SARS.
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