24 residentes y una monja hermana de la Caridad fallecen en una residencia de ancianos de Madrid

El centro de mayores Santísima Virgen y San Celedonio de Madrid, situado en la calle Condes del Vall, número 11, ha registrado en las últimas horas 24 fallecimientos por coronavirus, además de una monja hermana de la Caridad, según han confirmado fuentes del centro a ABC. Este geriátrico, situado en el distrito de Chamartín y en el que residen 130 ancianos, fue desinfectado ayer lunes por miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Desde el centro se ha impuesto el cerrojazo informativo y se limitan a afirmar lo «consternados» que están los trabajadores por lo que está ocurriendo. Precisamente, en este centro, una treintena de miembros de la plantilla se encuentran o infectados o en cuarentena con síntomas, después de haber entrado en contacto con los ancianos que han fallecido. Para cubrir esas bajas, se han hecho nuevas contrataciones aunque no han podido cubrir todas las suplencias por la escasez de personal, aseguran desde el centro Desde el centro piden a las autoridades regionales y nacionales que ayuden a la medicalización urgente de la residencia para dar una mejor atención a los pacientes que siguen contagiados, sin que haya trascendido el dato de cuántos positivos por Covid-19 siguen en la residencia. Además de en Chamartín, en la Comunidad de Madrid se confirma otro foco en un geriátrico, en este caso, en la residencia Vitalia Home de Leganés, donde en la última semana habrían fallecido trece ancianos, muchos con síntomas de coronavirus, sin que se haya confirmado más que un positivo, según la dirección del geriátrico. La UME ha procedido a desinfectar hoy este lugar. Según los testimonios ofrecidos por los parientes de los internos, ayer mismo se produjeron seis decesos y en la última semana, ascienden a una veintena, pero desde la dirección del centro niegan estos datos. De las 36 bajas de trabajadores que se han producido desde el día 19 de marzo, cuando la Comunidad de Madrid restringió las visitas, el 50% de ellos (17) han registrado algún síntoma propio de la enfermedad, confirma la dirección. Cabe recordar que ayer martes, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la creación por parte del Gobierno de un grupo especial de seguimiento sobre la situación de las residencias y centros de mayores en el marco de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. Tercer Sector se persona como acusación particular en el caso de las resiidencias La Coordinadora del Tercer Sector de la Comunidad de Madrid ha anunciado este miércoles que se personará en la investigación emprendida por la Fiscalía General del Estado para determinar si en algunas residencias de mayores hay ancianos enfermos en malas condiciones de salubridad, así como residentes fallecidos con coronavirus. La decisión de la Fiscalía se produjo después de que la ministra de Defensa, Margarita Robles, afirmara en una entrevista en Telencinco que el Ejército ha encontrado en algunas de sus visitas a residencias «a ancianos, a mayores, absolutamente abandonados, cuando no muertos en sus camas», y añadiera que caerá «todo el peso de la ley» sobre las que no cumplan con sus obligaciones. En un comunicado, la Coordinadora subraya que ha venido denunciando «el paupérrimo servicio que se prestaba en muchas de la residencias de ancianos» de la región, un extremo que niega el sector. En la Comunidad de Madrid, las personas mayores siguen siendo las principales víctimas del coronavirus, aunque el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, afirmó hace unos días que de las 500 residencias que hay en la región sólo se ha detectado contactos en un 20 por ciento, que es donde la Unidad Militar de Emergencias (UME) ha entrado para su desinfección. Otras residencias madrileñas donde se han confirmado víctimas mortales por COVID-19 son la Monte Hermoso de la capital, donde han muerto al menos 17 ancianos por el coronavirus, la Albertia de Moratalaz (4), la Montserrat Caballé de Barajas (2) o la Virgen de la Antigua de Morata de Tajuña.
Via: 24 residentes y una monja hermana de la Caridad fallecen en una residencia de ancianos de Madrid