Un año en la vida de Leopoldo López: ejercicio con los geos y llamadas a la familia

Varias horas después de dirigirse Juan Guaidó al país y al Ejército, acompañado por oficiales y efectivos militares, y por el líder de Voluntad Popular, ilegalmente detenido por Maduro durante años, Leopoldo López se vio obligado refugiarse junto a su esposa e hija menor en la residencia del embajador de España en Caracas, donde quedó en situación de «huésped». Desde allí, sin la tobillera electrónica que controlaba sus pasos y lejos de la prisión de Ramo Verde, ha proseguido con su lucha diaria a favor de la libertad de Venezuela. A un año del levantamiento militar que inició con su excarcelación, López permanece en la residencia del embajador, Jesús Silva, aunque a los días de haber entrado, el Gobierno de Pedro Sánchez le impuso dos limitaciones: la prohibición de dar ruedas de prensa para no poner en riesgo su relación con Caracas y de celebrar reuniones políticas en el interior del recinto. El presidente encargado, Juan Guaidó, le dio a López la responsabilidad de ser el jefe del gabinete del Gobierno interino, por lo que diariamente a través de un móvil, López coordina todas las comisiones que tiene a su cargo, entre ellas gestiona la ayuda humanitaria, las relaciones exteriores y el Plan País. «Leopoldo trabaja todos los días por Venezuela y es a lo que dedica la mayor parte de su tiempo», asegura a ABC una fuente cercana a la familia. «Dos cosas que no deja de hacer a diario son hablar con su familia por vídeollamada -su esposa y sus tres hijos están en el exilio en Madrid-, los ayuda a hacer las tareas escolares y juega al ajedrez por internet con Manuela y Leopoldo». Como parte de su rutina diaria y para luchar contra la monotonía, el líder del partido Voluntad Popular entrena con los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional que están destinados en la residencia, a los que considera «como sus hermanos». Entre las actividades físicas que desarrollan muestra particular interés por el boxeo. López ha aprovechado para estudiar mucho sobre la historia de España, «un país que quiero y admiro cada día más», dijo en una ocasión a un allegado. Su esposa, Lilian, recordó el pasado 22 de abril por sus redes sociales que el matrimonio celebraba 13 años de casados. «Nuestro matrimonio ha enfrentado situaciones muy difíciles en estos 13 años, 5 de ellos Leopoldo ha estado en confinamiento, pero siempre hemos superado todas las adversidades», escribió. Miembros de la legación aseguran que «solo un día, fue un sacerdote a la residencia y Leopoldo pudo oír misa. Se emocionó mucho».
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