El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Herbert McMaster, ha calificado el atropello cometido por James Alex Fields contra una marcha antifascista en Charlottesville de acto terrorista. «Creo que podemos describirlo a las claras como una forma de terrorismo», ha declarado McMaster en comentarios a la cadena NBC. «Eso es lo que es el terrorismo, el uso de la violencia para incitar terror y miedo, y por supuesto que es terrorismo». Se trata de la primera declaración de terorrismo efectuada por parte de un oficial de la Casa Blanca sobre el ataque perpetrado ayer por Fields, que ahora mismo está detenido por cargos de asesinato en segundo grado y agresión con malicia, y que horas antes había participado en una manifestación neonazi y supremacista en la misma ciudad. Las declaraciones han tenido lugar tras las polémicas generadas por la ambigüedad del presidente, Donald Trump, por no otorgarle dicha categoría hasta ahora. Una concentración de los movimientos de extrema derecha estadounidense degeneró en una inusitada violencia que dejó tres muertos y decenas de heridos este sábado en Charlottesville (Virginia). Una de las víctimas es una mujer de 32 años que murió cuando un coche arrolló deliberadamente a varios manifestantes antisfascistas según testigos, que se opuso a la marcha neonazi que clamaba por la unión de las «derechas»: neo nazis, supremacistas blancos, el Ku Klux Klan (KKK) o la Alt Right, parte de los cuales al menos habían apoyado Donald Trump en la carrera a la Casa Blanca. Mientras tanto, dos policías murieron en el accidente de su helicóptero en las afueras de la ciudad, sin que se estableciera un vínculo entre el accidente y la violencia. Los enfrentamientos entre manifestantes de ambos bandos habían aumentado antes de la manifestación Charlottesville, finalmente cancelado por las autoridades de esta pequeña ciudad en el este de los Estados Unidos. El presidente estadounidense, Donald Trump, había condenado la violencia en Charlottesville, pero sin responsabilizar a los grupos neonazis. «Condenamos en los términos más enérgicos esta demostración masiva de odio, la intolerancia y la violencia de las partes», dijo de su campo de Bedminster (Nueva Jersey), donde pasó sus vacaciones. «El odio y la división tienen que parar y deben cesar de inmediato», dijo el presidente. Cuestionado por los reporteros, se negó a condenar específicamente los movimientos de extrema derecha. La ex candidata presidencial Hillary Clinton, criticó la tolerancia del presidente pero sin nombrarlo. «Cada minuto que permitir que esto continúe por el estímulo tácito o la inacción es una vergüenza y un peligro para nuestros valores», escribió ella. El senador republicano por Florida, Marco Rubio, también intervino en Twitter. «Muy importante para la nación a escuchar al Presidente describir eventos Charlottesville por lo que son, un ataque terrorista por la supremacía blanca».
Via: La Casa Blanca califica de «acto terrorista» el atropello en Virginia
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