Borran la pintada de la Catedral de Santiago

La pintada que este lunes apareció en una de las fachadas de la Catedral de Santiago es historia. Tras realizar diferentes pruebas en una pieza de mármol para asegurar la idoneidad del tratamiento, los técnicos procedieron esta mañana a eliminar los restos del grafiti realizado en una estatua del siglo XII situada en la fachada de Praterías. Sin embargo, aún se pueden apreciar algunos restos del rotulador azul con el que el autor o autores del acto vandálico intentaron imprimir en la talla el caracerístico estilo de la banda de hard rock Kiss. Fuentes de la Fundación Catedral señalaron a Faro de Vigo que prevén realizar una nueva actuación en la figura para eliminar por completo los vestigios de la pintada. En la actualidad, la zona en la que se localiza la figura se encuentra cubierta por varios paneles, que se retirarán durante el día de mañana. Una vez reparada la escultura, las autoridades se afanan en localizar al responsable de la acción, que podría enfrentarse a una sanción de entre 6.000 y 150.000 euros. «Existen varias cámaras, algunas municipales, otras de la Iglesia… Esperemos que se pueda localizar a los infractores y aplicarles con toda la contundencia la ley de patrimonio cultural», expuso este lunes el conselleiro de Cultura, Román Rodríguez, quien no dudó en calificar lo sucedido de «atentado cultural». Vigilancia en la zona «No voy a adelantar nada hasta que los cuerpos de seguridad puedan decir algo», apuntaba a su vez el alcalde de Santiago, Martiño Noriega. El parte de la Policía Local correspondiente al turno nocturno no recogió ningún altercado en la zona, precisó el regidor. La vigilancia, dijo, se encuentra reforzada desde el mes de julio, en colaboración con la Policía Nacional, como parte del habitual despliegue que cada verano se repite ante la importante afluencia turística del casco histórico. En cualquier caso, incidió, el incidente trasciende la esfera de la vigilancia y del control, y atañe a un necesario llamamiento al civismo y al respeto al patrimonio «del conjunto de la ciudadanía y de todos aquellos que nos visitan». «Esta es una ciudad Patrimonio de la Humanidad, abierta al mundo y terriblemente tolerante, pero todas las administraciones representadas queremos lanzar el mensaje de que ante este tipo de acciones somos intolerantes: si nos tocan el patrimonio que da razón de ser a la ciudad, nos tocan a todos», afirmó el alcalde. La cámara de vigilancia del Ayuntamiento más próxima al lugar del altercado se ubica en el balcón del Museo das Peregrinacións, en la misma Praza de Praterías, a unos 20 metros del acceso a la Catedral en el que se produjo la pintada. No obstante, fuentes del consistorio expresaron dudas sobre la posibilidad de que, de noche, y desde su posición (la figura atacada se encuentra en la esquina derecha de la fachada), pudiese haber registrado la infracción. Colaboración La Policía Nacional instó desde su cuenta en Twitter a la colaboración ciudadana: «La Catedral de Santiago es Patrimonio de la Humanidad. Nos pertenece a todos. Estas pintadas, además de una falta absoluta de respeto o civismo, son DELITO. Ayúdanos a encontrar al responsable/s», escribió el cuerpo en su cuenta oficial, acompañando el texto con una fotografía de la figura atacada.
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