Sánchez se adueña del sentido común: «Solo lo representa el PSOE»

Pedro Sánchez mantiene su rumbo hacia el 28 de abril. Como un jinete contra todos, presentando a Ciudadanos, PP y Vox como un todo y tratando de conjurar el exceso de confianza entre los suyos por los buenos augurios de los sondeos. El presidente del Gobierno ha criticado hoy que «la oposición juega a la abstención». El fantasma de la desmovilización andaluza que desalojó a los socialistas de la Junta de Andalucía está muy presente en la campaña socialista. «Urnas vacías significa involución y urnas llenas es progreso para todos», ha dicho Sánchez, haciendo gala de esa dicotomía de extrema polarización que preside su discurso de precampaña. En un acto en Madrid para presentar a Pepu Hernández como candidato socilista a la alcaldía de Madrid y de Ángel Gabilondo como presidente de la Comunidad de Madrid, el presidente del Gobierno ha defendido que «si el sentido común se moviliza el sentido común ganará» y en este punto ha afirmado que «el sentido común lo representa única y exclusivamente el PSOE». En clave de política madrileña ha hecho Sánchez la única referencia a Podemos, aunque sin nombrarlos, al hablar de «otra izquierda hecha añicos y una derecha partida en tres», por lo que ha reivindicado a Pepu Hernández y Ángel Gabilondo como los únicos que «pueden garantizar la estabilidad». Pero todo su línea argumental se basa en combatir a «una derecha con tres siglas», y no tres derechas, ha querido matizar Sánchez. Porque aunque en su discurso defienden una España «plural» su estrategia le obliga a negar ningún matiz, ninguna diferencia entre PP, Ciudadanos y Vox. Para Sánchez las elecciones del 28 de abril son una disputa entre dos modelos de país: el de «la derecha de tres cabezas» y el suyo. Sánchez ha reivindicado su gestión estos meses y banderas como el feminismo y el ecologismo que pretende liderar en exclusiva. El presidente ha defendido «una lectura amable y plural» de la Constitución porque «España que tiene muchas plazas, no solo la plaza de Colón». Todo su discurso ha tenido mucho que ver con eso, con ataques a PP y Ciudadanos. A Albert Rivera le ha afeado particularmente su negativa a pactar con el PSOE, que ha definido como «un concepto de democracia excluyente». Y ha acusado a ambos de ahora «fundirse con la ultraderecha».
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