La primera vez en mi vida que tuve ocasión de depositar mi voto en una urna fue con ocasión del referéndum que la dictadura franquista organizó en diciembre de 1966 para ratificar la Ley Orgánica del Estado, según dio en llamarse el patético intento de institucionalizar el régimen en torno a algo que pudiera parecerse a una Constitución. Como estaba cumpliendo el servicio militar, lo hice vistiendo mi uniforme de soldado raso y siguiendo las órdenes que había recibido bajo seria amenaza de arresto si no lo hacía así. De modo que solicité también en la mesa una certificación de que efectivamente había cumplido con mi deber (que no ejercido mi derecho) en aquella ocasión. Naturalmente voté no,sin ninguna esperanza de que sirviera para algo, con lo que me alineé, de acuerdo a los resultados oficiales, con el escaso 1,5% del censo que mostró su repulsa a aquella carnavalada franquista que se organizó con todo cinismo en nombre de la democracia.Seguir leyendo.
Via: Carnaval político en Cataluña

Categories: Spanish News