Amada Ruiz, de 81 años, tenía cinco cabras cuando abandonó el pasado domingo su casa de Moropeche, una aldea de apenas un centenar de habitantes evacuada ante el avance del incendio de Yeste (Albacete). Pero al regresar este miércoles a su hogar, se ha topado con una sorpresa: ahora suma siete. “Una ha parido mientras estábamos desalojados. Al llegar, nos hemos encontrado con dos nuevos cabritillos”, exclama la octogenaria, mientras recorre el establo donde resguarda a su burro Nano, a media docena de ovejas y a “un buen puñado” de gallinas y conejos.Seguir leyendo.
Via: Nacer durante el fuego

Categories: Spanish News