Tanto María Sevilla y Patricia González como Ana María Bayo consiguieron mantener a sus ex parejas alejadas de sus hijos por la vía de acusarles, en causas luego archivadas sin pruebas, de haber abusado de los menores, que llegaron a repetir las acusaciones aunque los psicólogos los veían inducidos por sus progenitoras Leer
Via: "Papá me ha mordido ahí": las denuncias sexuales falsas de las tres madres detenidas de Infancia Libre
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