Un expresidente del partido conservador lidera el frente anti-May

Era cuestión de tiempo que saliera a la luz. La brecha dentro del partido era evidente y se puso de manifiesto en los pasillos de la Conferencia Anual celebrada esta semana. Aunque de puertas para afuera, en los discursos se intentó mostrar unidad, la liebre ha saltado y el complot para sacar a Theresa May del Gobierno ha comenzado. Lo lidera precisamente un expresidente de los «tories», Grant Shapps, que se ha erigido en el primer rival de cara al público que le sale a la primera ministra. Pide que se haga a un lado, que dimita y deje paso. Además, Shapps confirmaba que cuenta con el apoyo, eso sí sin dar nombres, de unos 30 diputados conservadores en el Parlamento y 5 exministros. En declaraciones a la cadena de televisión «Sky News» incluso dejaba caer que uno o dos miembros del Gobierno actual están de acuerdo con él aunque no desveló si le apoyaría si llegase a intentar una moción de censura. Según las reglas del partido, necesita 48 diputados para presentar esta propuesta que podría poner contra las cuerdas a una May en sus horas más bajas tras el accidentado discurso que pronunció el miércoles, donde reconoció por cierto su error en la campaña electoral y pidió disculpas porque los resultados no fueron los esperados. Shapps aseguraba que han decidido, por ahora, no escribir ninguna carta formal con la petición de dimisión porque «no queremos que se convierta en algo difícil y vergonzoso» pero que continúa recabando firmas en privado y le entregará esa lista a la propia Theresa May. Una lista que según él no deja ni dejará de crecer. Y es que el descontento con la «premier» viene de mucho antes incluso de esta Conferencia Anual. Aunque considera a May una persona decente y con principios, muestra ahora su posturoa en público porque cree que «el país necesita liderazgo», y desde las elecciones de junio la primera ministra no se lo puede aportar tras el varapalo electoral sufrido. Las reacciones desde el Ejecutivo no se han hecho esperar. El primero que salió a defender a May ha sido el ministro de medio ambiente, Michael Gove, en una entrevista con la «BBC Radio 4» confirmaba su apoyo «es una líder fantástica» aseguraba para terminar asegurando que debería continuar como primera ministra el tiempo que ella estime oportuno.
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